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Publié le | Pirineos Orientales, Francia
Último día en el macizo del Canigó, un hermoso final con la perla de los cañones locales y más allá: el descenso de las gargantas del Llech. Se trata de un barranco muy frecuentado, pero entendemos por qué: el recorrido acuático es sencillamente fantástico, tan divertido como el que más, sin tiempos muertos, con saltos, toboganes y rápeles en un marco magnífico excavado en el gneis, y un agua no demasiado fría... en resumen, ¡el barranco definitivo! Conseguimos cruzarlo por nuestra cuenta en condiciones ideales, aunque nos fuimos a mitad del día. Sigue siendo un cañón difícil y desafiante (con una única vía de escape imprecisa), pero es una visita obligada... ¡un cañón de 5 estrellas!
Tipo ✦ Cañón de agua
Localización ✦ Villerach, Prades
Región ✦ Pirineos Orientales
País ✦ Francia
Dificultad ✦ v4-a4-III
Desnivel ✦ 160m
Distancia ✦ 650m
Dificultad ✦ v4-a4-III
Duración ✦ 2h a 2h30
Desde la N116, que va de Perpiñán a Prades. Justo antes de Prades, gire a la izquierda en dirección a Villerach. Atraviese el pueblo y continúe por la pista (en buen estado) durante unos 2 km hasta llegar a un aparcamiento en el Col de Forn.
Una subida complicada. Volvemos a subir por la pista ancha y, en una curva cerrada a la derecha, tomamos el camino que desciende en fuerte pendiente hasta el cauce del torrente. Hay un árbol y el camino, que no es fácil de seguir porque está pulido, roto y muy empinado (en resumen, un peligro), está señalizado en azul.
El cañón, orientado al norte, desciende 160 m. Inaugurado en los años 80, fue reequipado en 1998. Lleve una cuerda de 40 m. Infórmese de las normas de acceso (solicite autorización al propietario de la roca situada al fondo del cañón).
Descienda hasta el borde de la gran cuenca para quitarse el equipo antes de subir con la misma pendiente que en la ida por el sendero marcado en azul que sale a la derecha de las últimas cascadas y serpentea por el bosque hasta llegar al aparcamiento.
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