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Un gran, gran clásico de los Emiratos. En el extremo más alejado de Wadi Ghalilah, en la cima de Wadi Litibah, la ruta asciende el impresionante circo cerrado que marca la frontera natural con Musandam y el Sultanato de Omán. La ruta en sí es relativamente corta (de 1h a 1h30), ¡pero absolutamente aérea! Una increíble serie de escalones beduinos construidos en el lateral de la muralla, con más de 200 m de gas, a veces de 40 cm de ancho, para llegar a la elevada meseta sobre el circo. Por otro lado, el bucle completo, que incluye la aproximación (de 2h a 2h30) y el regreso por las crestas (otras 5 a 6h) es largo y exigente, con casi 2500m de desnivel positivo/negativo, pero merece la pena. La ruta hasta la meseta es bastante sencilla y está bien marcada, aunque es mejor no dar pasos en falso en la pared. La vuelta se hace a vista y no plantea demasiados problemas de orientación, aunque haya que mirar un poco para elegir la mejor opción. Eso sí, cuando la niebla se interpone, las cosas se pueden complicar. El descenso de la cresta se ha mejorado recientemente y permite acabar bien agotado, pero por una ruta marcada hasta el final. Nada de basura, miradores extraordinarios, un ambiente fabuloso, en resumen, todo bueno. El trekking de los Emiratos, sin duda.
Desde Ras Al Khaimah, continúe hacia el norte en dirección a Omán por la costa. Tras pasar la fábrica de cemento RAK Cement, gire a la derecha hacia Wadi Ghalilah (señal). Siga el asfalto al entrar en el wadi, luego gire a la derecha hacia la presa pintada con los colores nacionales. Inmediatamente después, tome la pista de la izquierda, que discurre sobre un lecho de piedras. Justo antes del mirador, gire a la derecha por una pista más caótica y aparque rápidamente, antes de llegar a las últimas casas.
Es bastante largo. Abandone la rambla después de las casas y continúe subiendo por el lado derecho para llegar a un saliente en lo alto del lecho del torrente. Al cabo de una hora aproximadamente, el sendero sube hacia la derecha (camino de vuelta) y aquí hay que cruzar el uadi entre los cantos rodados para llegar a un sendero menos marcado al otro lado, en el pedregal. Suba por este corredor de piedra girando a la izquierda. Hay algunos mojones que ayudan a orientarse, pero en general, hay que subir el inmenso pedregal antes de girar a la derecha para llegar al pie de la última barra rocosa a la altura de un árbol. Un poco más arriba, camine por una cresta que desciende hacia el valle, y llegará al inicio con el primer conjunto de escalones característicos.
Orientado al noroeste y situado en las paredes del circo cerrado del uadi Litibah. Consiste en una serie de escaleras de piedra empotradas en el lateral de la pared e intersectadas por salientes bastante aéreos. En conjunto, la ruta realiza un gran giro a la derecha, dirigiéndose en diagonal hacia el valle antes de regresar al fondo del circo tras pasar por un saliente muy característico. No es necesario ningún equipamiento especial, tal vez un casco, pero sobre todo mucha agua y buenas reservas de energía para todo el bucle (aprox. 9 h).
1ª parte
Comienza con escalones, luego algunos zigzags en pequeñas cornisas, luego más arriba, subiendo hacia la izquierda en una especie de larga curva inclinada. En la cima, hay una vista espectacular del valle y se llega a la cornisa que marca el cambio de dirección.
2ª parte
Esta vez, sólo se trata de una serie de escalones y escaleras beduinas, algunas de ellas muy impresionantes, estrechas y expuestas. La vista del interior del circo es magnífica, pero hay que tener cuidado y no perder de vista los pies: ¡no está permitido caerse!
La cima
En la cima se llega a una meseta con algunas casas. Técnicamente, esto es Omán. Desde aquí se puede admirar todo el circo y, enfrente, la cresta que termina en un pequeño árbol bien visible y las terrazas verdes que marcan el camino de vuelta.
Esto puede hacerse simplemente volviendo sobre los propios pasos (3 horas), pero el bucle largo es sin duda suficiente para disfrutar de la zona sin añadir ninguna dificultad aparte del reto físico. Se atraviesa la meseta cerca del borde y se vuelve a subir en diagonal hasta la cumbre, bordeando más o menos el borde del circo para no aumentar la distancia. En 1 hora se llega casi en la cumbre a un sendero marcado que conduce al otro extremo del circo. Seguirlo hasta Jebel Bil Ays y luego descender hasta una aldea no lejos del vacío (otra 1 hora). Cruce un pequeño uadi, cambie de lado y continúe cuesta arriba para pasar por encima de otra pequeña aldea, que se encuentra al borde del vacío. Rodéelo por arriba y únase a las terrazas muy verdes que hay detrás para girar a la derecha y llegar a la sección con bancos y una mesa de piedra (1 hora más). Luego viene el enorme descenso por un sendero ancho, empinado y cansado hasta pasar bajo una cascada (¿fuente del Wadi Litibah?), tomar un sendero marcado muy bonito y llegar a la bifurcación de aproximación (otras 2 horas y media). Otra 1 hora hasta el aparcamiento.
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