Desde el Alto Plano di Golgo, por encima del pueblo de Baunei, el acceso a las calas no es tan fácil, pero merece la pena. Cala Goloritze, que aparece en la portada de muchas guías y folletos turísticos, es una diminuta playa encajonada entre rocas y acantilados, con aguas translúcidas de impresionantes tonos azules. Una corta caminata de ida y vuelta facilita el acceso, al menos en la bajada, ya que la subida puede resultar agotadora, sobre todo en pleno verano. El único problema son las multitudes. El sendero está muy bien transitado, a pesar del esfuerzo que supone y de lo concurrido del tramo de playa. Esta excursión es accesible pero poco interesante, aparte de la cala, y es mejor hacerla fuera de temporada, para disfrutar realmente del lugar, que incluso con tanta gente sigue siendo magnífico. Mejor, más salvaje y con una vista increíble sobre la cala y el Golfo di Orosei, es la Punta Salinas, una ruta más difícil, con un inicio idéntico y un posible paso por Cala Goloritze.
Reseñas técnicas
Acceso al sitio
Desde el centro de Baunei, tome la sinuosa carretera que sube a la meseta (con indicaciones a Golgo y Su Porteddu). Una vez en la meseta, continúe por la carretera casi hasta el final. Antes de la iglesia de San Pietro y del comienzo de la pista, gire a la derecha hacia Cala Goloritze y Su Porteddu. Al final de la pista de 1 km está el bar Su Porteddu, donde se puede aparcar (y acampar, por cierto) por 8 € por persona.
Mapa & topo
Descripción del itinerario
Aproximación 2'
Salga del bar y gire a la derecha. Tras unas decenas de metros, verá un gran cartel que indica la ruta y la salida a la izquierda, bajo el bosque.
Recorrido
La ruta es muy fácil de seguir y está bien señalizada, dada la afluencia de gente. No hay especial dificultad en la ida, ya que sólo hay un ligero desnivel en los primeros 20 minutos para superar un puerto y vislumbrar el mar más abajo. El descenso es bastante pronunciado en algunos momentos, pero no hay problemas. A medida que se acerque, descubrirá la Aguglia, una soberbia aguja rocosa de 150 m que domina la playa y que le reserva magníficas vías de escalada. El descenso dura entre 45' y 1 hora. En verano, el acceso a Cala Goloritze cuesta 1 euro.
Por lo tanto, la subida es más dura. Hay que estar en buena forma y tener mucha agua. No es particularmente difícil, pero es una subida casi continua de 1h a 1h30. Cruzaremos el puerto antes de recuperar fuerzas en el corto descenso final.
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