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Segundo día en Vilanova de Meïa. Después de un primer día intenso con el Necronomicón y una sesión deportiva, nos adentramos un poco más en el desfiladero para llegar al sector del Tarzán del Pas Nou, más allá de la Roca dels Arcs. Más empinada pero no menos aérea, la ruta del May Pó puede ser más corta pero está lejos de ser fácil, con algunos largos atléticos y desafiantes de V+ y 6a. En general, la ruta está bien equipada, con la sorprendente excepción de la salida del voladizo al inicio de L3, donde es mejor no caerse. El entorno es muy tranquilo y salvaje. Aún así, es una ruta muy agradable, muy accesible, y debería hacerse preferiblemente en una mañana de verano para evitar acalorarse.
Desde Vilanova de Meïa. Tomar la pequeña carretera hacia el norte en dirección al desfiladero. Se pasa al pie de la Roca dels Arcs, se toma una curva en la Font de la Figuera, se sube y se entra rápidamente en el desfiladero. Tras cruzar el pequeño puente de la cara este de la Roca dels Arcs, continuamos un rato. La carretera serpentea suavemente y justo antes de una bonita y amplia curva a la izquierda/derecha ligeramente ascendente, aparque a un lado. La salida se encuentra a la derecha de una pequeña zona deportiva en forma de patata, justo al lado de la carretera, donde, al acercarse, se pueden ver unas viejas placas de aseguramiento ligeramente oxidadas (la zona de la placa de Syd Barret).
Suba la rampa rocosa a la derecha de la zona deportiva. Llegará a una segunda zona (Gran Slab). Continúe cuesta arriba hacia la izquierda, siguiendo la ruta natural. En la cima, se encontrará al pie de un acantilado. La ruta comienza bajo un árbol a la izquierda de la ruta "Sr Tarzán" (marcada con 3 buriles en triángulo a la altura del hombro).
La ruta está orientada al sureste y tiene 120 m de longitud en 3 largos (45 m, 40 m, 35 m). Dificultad 6a en L3, buen equipo, 10 cintas rápidas necesarias.
L1 (45m, V+)
Una 1ª sección con 4 puntas y roca excelente. Seguir las puntas ligeramente en diagonal hacia la izquierda. Un pequeño llano y luego la 2ª parte (5 puntos) muy vertical en V+ delicada y tónica pero perfectamente protegida. El relevo R1 está justo encima y es muy cómodo.
L2 (40m, IV)
Se trata simplemente de un cruce entre las 2 paredes verticales del acantilado. 4 puntos de aseguramiento es todo lo que necesitas y terminas en una rampa muy abrasiva para asegurar R2 debajo del inicio de L3. Un aseguramiento cómodo.
L3 (35m, 6a)
Vamos, ¡tenemos un poco más de impulso! Pronto estamos bajo el voladizo. Hay grandes presas en el agujero de arriba, pero hay que ir a por ellas y la salida es bastante complicada (V+). Los antebrazos se llenan un poco más. Encima del saliente, ojo porque no hay proteccion y 5 metros hasta el proximo punto. Y ahí no acaba la cosa, ya que hay que escalar una buena última pared casi voladiza con pequeñas reglas y dedos que empiezan a ceder (6a). El final es más fácil hasta la reunión R3, casi en la cima del acantilado.
El descenso se realiza por un sendero que sale a la izquierda del último descuelgue, siguiendo una cuerda en mal estado, y por la cara norte del sector hasta la carretera.
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