TOPO Senderismo | CLIMBING7.COM
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Se trata de una buena excursión, sobre todo por la increíble vista desde la cima de Punta Salinas, que domina literalmente Cala Goloritzè y domina toda la costa desde el golfo de Orosei hasta Cala Gonone. Sin embargo, la caminata en sí no es inolvidable, sobre todo porque la ruta hasta ella no siempre es fácil de seguir, con marcas ocasionales y aleatorias. El final de la ruta cruza un pequeño tramo del Selvaggio Blu, el gran sendero del Golfo de Orosei que une Pedra Longa con Cala Gonone. En cualquier caso, es la mejor manera de descubrir la zona y llegar a Cala Goloritzé por la puerta grande.
Desde el centro de Baunei, tome la sinuosa carretera que sube a la meseta (con indicaciones a Golgo y Su Porteddu). Una vez en la meseta, continúe por la carretera casi hasta el final. Antes de la iglesia de San Pietro y del comienzo de la pista, gire a la derecha hacia Golgo y Su Porteddu. Al final de la pista de 1 km está el bar Su Porteddu, donde se puede aparcar (y acampar, por cierto) por 8 euros por persona.
Salga del bar y gire a la derecha. Tras unas decenas de metros, verá un gran cartel que indica la ruta y la salida a la izquierda, bajo el bosque.
Aunque el inicio es el mismo que el de la caminata clásica desde Cala Goloritzè hasta el puerto, el resto de la ruta es menos fácil de seguir a través de la maleza, sobre todo porque las marcas de puntos rojos y mojones, y de puntos azules al final, son confusas y esporádicas. Por lo demás, no hay ninguna dificultad, salvo quizá en el empinado descenso desde Punta Salinas hasta la Cala.
Se sube al collado por el trillado camino que lleva a la cala y tras el llano central, antes de bajar completamente hacia el mar, hay un pequeño sendero que sube a la derecha con un mojón y un punto rojo más adelante.
Diríjase hacia el sur por el sendero moderadamente marcado. Pasamos junto a una cabaña de pastores y subimos a la derecha para continuar hacia el otro lado, manteniéndonos en alto (hay muchos senderos en el monte bajo, tomemos el más alto). Se atraviesa la maleza y al final hay una especie de cul de sac con una barrera rocosa intransitable en cualquier caso.
Tome el camino pedregoso que sube a la izquierda para cruzar la cresta (hay muchos mojones). Al otro lado hay una granja con animales. Descienda a la derecha por debajo de la granja para unirse a una pista ancha y dirigirse hacia el este.
Más abajo, se divisa el inicio de la Punta. Pasamos un pastizal cerrado y más abajo nos desviamos a la derecha por una pista secundaria (punto rojo al pie de un árbol).
Continuar por la pista y tomar un pequeño sendero a la izquierda bajo unos arbustos con puntos rojos o mojones. Seguirlo sin demasiada dificultad, manteniéndose en la cresta hasta llegar al final de Punta Salinas. Magníficas vistas.
Volvemos atrás y en un pequeño collado antes del tramo final encontramos un camino que serpentea hacia el este por una ladera de pedregal. No estamos seguros de que sea el correcto, pero si bajamos por este camino, llegaremos a un barranco en el fondo y a un camino más ancho que, si bajamos a la derecha, se une al camino principal hacia Cala Goloritzè.
Aquí hay 2 opciones: volver a subir directamente, o descender hasta la Cala para darse un baño, pero guardando energía y agua para la subida de vuelta, que es bastante agotadora(Véase la excursión a Cala Goloritze).
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