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Partiendo de Tsarasoa, la gran vuelta de Tsaranoro pasa al pie de las fabulosas paredes de 800 m antes de bordear el macizo por el sur, pasar a sus espaldas, alcanzar después la cima de Karambony y descender hacia el norte por una cresta aérea al borde del vacío. Una excursión extraordinaria, a la que podemos añadir la ascensión al Tsaranoro (1950 m) por la ruta normal en el camino. Mientras que la primera parte es bastante sencilla, la segunda es más difícil de seguir y plantea algunos problemas en la negociación de las grandes losas de granito con buen agarre y el descenso técnico y aéreo de las crestas de Karambony. Por lo tanto, es preferible contar con un guía local para apreciar plenamente la jornada.
Tipo ✦ Excursión de senderismo
Localización ✦ Valle de Tsaranoro
Región ✦ Ambalavao
País ✦ Madagascar
Longitud ✦ 13,5kms
Diferencia de altitud ✦ 1200m
Dificultad ✦ D
Duración ✦ 5h a 6h
Interés ✦ ★★★★
Desde Fianarantsoa por la RN7, seguir hasta Ambalavao, y un poco más adelante tomar la pista hacia el sur que lleva a Vohitsoaka. Continúe por el valle hasta llegar a los pequeños pueblos al pie de las grandes murallas. Tasarasoa Lodge es un buen campamento base.
Desde Tsarasoa, salir hacia el oeste, apuntando hacia las murallas de Tsaranoro. Atravesar las laderas del Caméléon para cruzar el río donde se encuentran las pozas. Desde aquí, tomar el sendero (señalizado) que sube hacia el Tsaranoro.
El recorrido sigue un sendero bien marcado pero sin señalizar, a excepción de algunos mojones en los tramos más rocosos. Por ello es muy recomendable contar con un guía local, sobre todo para la segunda parte, que no es fácil de encontrar entre las grandes losas de granito. Hay bastante desnivel, pero sobre todo hay largos pasajes de escalada en empinadas losas de granito por los que hay que subir o bajar con agarre, ¡a veces con mucho espacio vacío al lado! Todos estos pasajes son difíciles y hay puntos de aseguramiento equipados para el acceso con cuerda. Así que no todo es tan fácil, y es mejor estar seguro antes de empezar.
El camino asciende en fuerte pendiente y pronto alcanza la base de las inmensas paredes, magníficas, esculpidas y coloreadas con líquenes naranjas y amarillos. Bordeamos la base, al pie de las grandes rutas, antes de ascender finalmente por el corredor natural que discurre entre el Tsaranoro y el siguiente macizo, igual de bello e impresionante, y a cuyos pies se encuentran las tumbas de Tsara y Noro, hijas del rey Betsileo.
En la subida aparecen palmeras. La subida es empinada y más arriba hay largos pasajes sobre losas de granito antes de llegar finalmente a una especie de paso detrás de la cabeza de Tsaranoro. Hay una vista magnífica de toda la otra vertiente, al noroeste, con la RN7 a lo lejos y las rocas de las Portes du Sud, frontera no oficial entre los países Betsileo y Bara. No hay dificultad en esta 1ª parte, pero sí un desnivel importante. Aquí es donde se puede apuntar a la ruta normal descendiendo hacia el corredor de vegetación que separa el Tsaranoro (ver topo de la ruta normal en Tsaranoro).
Continuar por la cresta por encima de Tsaranoro, en dirección norte y descender hasta el final siguiendo el sendero y los mojones. A continuación, nos precipitaremos hacia la derecha (este) por las grandes losas de granito para llegar a un pequeño corredor de vegetación que se adentra en un pequeño cañón detrás del Kamabony. Atravesamos la maleza durante un rato antes de salir para abordar las empinadas losas de la parte trasera del Karambony. Es una subida seca, con buen agarre, pero bastante expuesta. En la cima, llegamos a una pequeña cumbre que domina todo el valle por el lado este y el Pic Dondy al fondo de la cordillera de Andringitra.
A partir de aquí, se desciende por una cresta de granito moderadamente ancha y redondeada que bordea la brecha de 200-300 m en el lado del valle. Es impresionante, ¡sobre todo cuando estás al límite de tu agarre! Algunos tramos se escalarán sentado por razones de seguridad. Aquí también se instalan seguros para equipar el descenso. Una primera arista, luego un paso entre la vegetación y una segunda arista. Al final, mucho más abajo, nos unimos a otro sendero que gira hacia el este esta vez para sumergirse en el valle. Esta es la parte final de la ruta. Sigue siendo empinada y las curvas descienden poco a poco hasta el fondo del valle y el campamento de Catta.
Desde Camp Catta, hay que cruzar y seguir hacia el bosque, que habrá que atravesar por completo (se pueden ver lémures si se mira hacia arriba) para llegar a las piscinas. Después hay que volver a cruzar la ladera para llegar a Tsarasoa Lodge.
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