TOPO Senderismo | CLIMBING7.COM
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Entrar en la Montaña de Ambre desde el norte por el valle del Antongombato hasta Joffreville, unos cientos de metros más arriba. Es una excursión bonita, variada y colorida: mangos, lichis, ceibos, baobabs, bosque y sabana, sin olvidar los encuentros con los aldeanos del territorio sakalava. La ruta es bastante sencilla, pero la falta de señalización obliga a ir con cuidado, sobre todo al tomar la cresta. La logística entre los puntos de salida y de llegada también requiere cierta previsión. En cualquier caso, se trata de una ruta de descubrimiento ineludible en la Montaña de Ambre.
Tipo ✦ Bushwalking
Localización ✦ Antongombato
Región ✦ Montagne d'Ambre, Diana
País ✦ Madagascar
Longitud ✦ 15kms
Desnivel ✦ 700m
Dificultad ✦ D
Duración ✦ 4h a 5h
Interés ✦ ★
Desde Diego-Suárez, tomar la carretera en dirección oeste hasta Anamakia, y girar 90° al sur justo después para entrar en un enorme bosque de mangos. Siga la pista hacia el sur hasta el pueblo de Antongombato. Una vez allí, la pista gira a la derecha y termina al pie de las ruinas de una antigua fábrica de conservas abandonada. Le pueden dejar allí o dejar su vehículo. Preferible 4×4, obligatorio en época de lluvias.
Inmediatamente a partir de esta explanada, hay un camino que discurre hacia el sur entre los arbustos, el inicio del valle.
La ruta discurre en dirección norte-sur casi todo el camino por una serie de pistas y senderos más o menos bien señalizados, pero sin ninguna señalización. Puede ser muy útil pedir a los lugareños que confirmen la ruta Joffre. El recorrido puede dividirse en 4 partes bastante claras.
En este 1er tramo largo, la ruta atraviesa la llanura central que discurre hacia el sur en dirección a las primeras alturas de la Montagne d'Ambre, que se divisan al sur. La ruta pasa a lo largo o a través de una serie de pequeños pueblos de matorrales. El terreno sigue siendo generalmente abierto. A lo largo del camino, un baobab solitario y un soberbio árbol Kapok con la piel cubierta de espinas. Escenas de aldeas, cruces de carros de cebú, viviendas tradicionales.
Al final de la llanura, el sendero se adentra de repente en un bosque bastante denso, con un pequeño acantilado de órganos basálticos a la izquierda, al otro lado del arroyo. Al cabo de unos 30 minutos, un sendero sale a la derecha y asciende por la ladera de una colina de guijarros. Se sale entonces de la vegetación para dominar el bosque y, más arriba, mucho más arriba, descubrir un sorprendente bosque de baobabs.
Muy poco después de salir del bosque, el camino sube y hay una bifurcación a la izquierda para atacar la cresta. Suba con bastante pendiente y continúe más o menos a lo largo de la cresta. Es bastante empinado en algunos tramos, pero las vistas son cada vez más aéreas. Ya se puede ver todo el camino recorrido desde el inicio: el valle al fondo, el bosque y la sabana cubierta de matorrales de la colina en la que se encuentra.
Continuando hacia el sur por la cresta, se empiezan a distinguir algunos edificios de Joffreville en las crestas de enfrente, al otro lado del valle. Antes de llegar al final de la cresta, tome el sendero que se desliza por el lado este y luego por las laderas de la sabana para llegar al fondo al lecho del Rivière de la Main. Podrá bañarse en las pozas situadas bajo el bosque.
Camina un poco a lo largo del río para encontrar rápidamente un sendero bien marcado que sube por el lado opuesto. Sube en zigzag, tomando una serie de senderos no siempre muy claros, para llegar a la cresta y a una pista ancha.
Seguirla hacia el sur, serpenteando con una hermosa vista de las alturas de la Montagne d'Ambre. A nuestra derecha, el valle de la Rivière de la Main se hace más profundo y más arriba se divisa una colina en forma de cúpula pelada cubierta de una fina capa de verde fluorescente.
Al final del camino de la cresta, justo después de la colina verde neón, la pista hace un giro de 90° hacia un campo de lichis y un magnífico árbol de jaca. Siga la pista para salir rápidamente a la carretera, unos cientos de metros más abajo de Joffreville.
Sólo queda volver a Diego haciendo autostop (25 km) o subiendo a Diego para coger un taxi de monte, pero no es fácil. Lo mejor es haber organizado un traslado desde Diego antes de la salida (y lo mismo para la ida, para evitar dejar allí un vehículo que haya que recoger al final del día).
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